Un cambio

Mi raciocinio pide un cambio a gritos,
porque la angustia que aprieta mi pecho es grande
y mi corazón quiere salirse de el.
Pero, ¿qué debo hacer para no lastimar y sobre todo salir sin heridas?

Por ahora sólo me concentro en tus palabras,
y trato de hacerlas mías para poder confiar más.
Pero en el fondo sé muy bien que todo tiene una fecha de vencimiento,
y sólo me queda consumir lo planeado y creer que en la posterioridad no me dolerá el estómago.

Mi futuro en estos momentos no lo tengo claro,
pero tampoco necesito a una gitana para ver mi final que ya lo presiento por mi instinto femenino.
Me considero crédula a las cosas y a las personas,
y por aquella razón siempre me han pasado mil y una aventuras.
No me arrepiento de haberlas vivido porque son mis experiencias,
mi cuento, mi magia, mi vida.

Para terminar éstas lineas,
y retomarlas en otro momento quiero finalizar aclarando que VIVO,
y lo hago no sólo porque mi corazón late,
sino porque aquello latidos se sienten acelerados y con energía.

Trujillo, 14 de mayo

Ojos perturbadores I parte

Hoy un amigo me dijo que tengo unos ojos perturbadores, no entendí mucho a qué se refería con "perturbadores" (quise creer que no entendía) así que busque la palabra en el diccionario para asegurarme y según la RAE la palabra "perturbar" significa:

1. tr. Inmutar, trastornar el orden y concierto, o la quietud y el sosiego de algo o de alguien. U. t. c. prnl.
2. tr. Impedir el orden del discurso a quien va hablando.
3. prnl. Dicho de una persona: Perder el juicio.

Me quedo con las dos primeras definiciones, que está más acorde con el contexto. Realmente no sabía que una mirada inocente (y no tan inocente, pero sí profunda) pudiera trastornar el sosiego de una persona (y mucho menos la de mi amigo).

De pronto él no ve el color de mis ojos o la forma que tienen, lo que ve es mi pasión por vivir y el alma de una niña-mujer que quiere aprender con rapidez y seguridad.

Gracias por ser sincero, en decirme cómo ves mis ojos y en hacerme reflexionar que la pureza y la dinámica se lleva en el alma, y si la cuidamos con pasiones se verán reflejados en unos ojos perturbadores.

A los 25

Respiro, me relajo y pienso cómo será mi vida en 5 años ¿Dónde estaré a los 25? En realidad no me preocupa la geografía, pues mientras tenga un suelo que pueda pisar y aún respire y sea dueña de mi alma, no hay problema y soy felíz.

Lo que mi mente quiere visualizar dentro de cinco años es al hombre que compartirá conmigo mi existir ¿Será que aún a esa edad siga buscando a algún sapo para poder besar? Espero que de tanto intentar no termine con una verruga en los labios y una úlcera en el corazón.

Quiero imaginar mi futuro con mayor optimismo, y deseo creer que a esa edad tendré al hombre no tan perfecto pero humano, que sea capaz de hacerme felíz. Ahora lo entiendo.

Debo buscar al hombre que no sólo seamos perfectos en la cama, sino que seamos almas gemelas en la cotidianidad; que me ame hasta el infinito elevado a la N potencia y que yo lo ame duplicando el resultado de la ecuación. Espero no desfallecer hasta lo 25 y no terminar cansada apostando por él, por el otro y el que viene.

Necesidad

Necesito colores,
necesito aromas,
necesito melodías,
necesito texturas en éste otoño friolento.

La cafarena no ayuda a que mi voz se caliente,
y la bebida humeante sólo la opaca más
mientras que poco a poco mis fuerzas se van agotando.

Hoy me siento extraña,
¿será que estoy en los días de mujer sensible?
No lo sé.

Hoy me has llamado más veces de lo acostumbrado,
y las ganas de contestarte no eran las mejores.
No sé dar respuesta a aquello.

Mis ojos me pesan,
mi nariz congestionada y mi cerebro repleto de ruido que no se puede silenciar,
están que me atormentan.

Quiero liberarme de esta presión,
quiero seguir los colores de la vida sin dar explicación a nadie.
Quiero danzar sin técnica
y cantar sin compás;
quiero dibujar sin medidas
y actuar sin libreto.
Quiero salir desnuda
y empezar a bailar en luz roja
y luego subirme al primer taxi para dormir.

Quiero crear mi propio mundo,
donde yo como autora
le de nombre a la mujer más bella con un lunar en la frente
y glorifique a la bruja del amor.

No quiero reglas hechas por otros,
quiero seguir los latidos de mi corazón
y equivocarme las veces que sean necesarias
para llegar a amar una y otra vez.

Esperando tu llamada

Más de la una de la mañana

espero tu llamada

y sólo espero tu llamada.

Ya sé que estas bien,

y ya sabes que estoy bien

Ya sé que no te duele nada

y ya sabes que no me duele nada

Todo aquello ya lo sabemos.

Pero sigo esperando tu llamada,

como una boba

mirando el reloj de la computadora

Pero sigo esperando tu llamada,

como una tonta

escuchando el ruido del silencio.

Mientras espero tu llamada,

trato de escribir éstas líneas

que parecen un disco rallado.

Pero no me importa

porque de esa forma

espero tu llamada:

pensando y escribiendo

para ti.

Beso en el taxi

Con sabor a cereza y azúcar quemada

dejas en mis labios,

cuando subo al taxi.

Con el olor a tu piel llego a casa,

después de amarnos

hasta que la alarma de mi celular suena

para indicarme la hora de partida.

Antes de despertar me retienes

y me pides quedarme hasta el amanecer,

me acurruco un poco más,

y el celular vuelve a sonar por segunda vez

después de media hora.

Poco a poco me desperezo

y voy colocando mis prendas

hasta llegar a mis zapatos de ballet,

que luego darán paso a una danza

que me conduce a la puerta.

Es allí donde beso tus labios

y espero llegar a mi cama para terminar de soñar.

Me llegó en mayo

Los ojos llorosos,

la boca temblorosa,

la garganta amarga y con nudos

me llegó en mayo,

y para ser más precisa

me cogió sentada

tratando de concentrarme en una redacción periodística,

que hasta el momento no logro cumplir.

Mi taza de manzanilla tibia,

y lo especifico porque no me agrada tomar bebidas a soplos,

me ayuda a calentar mi cuerpo

y enfriar mis pensamientos.

No logro controlar las lágrimas

sabor a mar que recorren mis mejillas

y besan mis labios;

no logro controlar el frío de mi alma

que ni la manzanilla puede ayudar en este caso.

Aquellas cosas no suceden en mí con frecuencia,

y aquello no quiere decir que sea insensible,

pero considero

que los grises colores de la estación

- a pesar que el cielo Trujillano es despejado de nubes

cargadas de desamor –

que poco a poco acompañan mi días en invierno

-estación perfecta para hacer el amor -

desgastan los brillos y matices de mi alma,

y más aún

si siento el fresco de la llovizna sobre mi rostro,

que hacen confundir mi llanto.

Con todo lo dicho líneas arriba,

no quiero culpar a la naturaleza

que me regala escala de grises,

no quiero culpar al trabajo que tengo pendiente

que hace que piense en otras cosas;

y mucho menos quiero culparme

por ponerme en aquel estado un día de frío.

Sólo quiero reflejar

y dejar en claro,

que a mi también me coge la melancolía en mayo

y como mujer desnuda y desarmada ante el amor,

y la pasión por vivir,

escribo estas líneas con humildad.

Presentando mis ganas de vivir también en el frío,

a pesar de tener que sacarme más de dos prendas

para descubrir mi piel.

Delineando mi felicidad

Mi voz se desgata al mencionar sin cesar tu nombre,

y mi pensamiento se acelera al ritmo de tu energía

cuando te veo.

Mis impulsos no los puedo controlar,

y mi manos no obedecen

las ordenes que trato de direccionar.

Sólo acariciar tus cabellos

y delinear con mi dedo índice tus cejas,

ojos

y bajar poco a poco hasta tus labios,

me transporta a un mundo sin miedos

y lleno de colores brillantes

que genera armonía en los pequeños detalles.

Me regocijo al hacerlo,

porque aquello devuelve a mi alma

felicidad que se percibe en mi rostro

y es muy difícil borrar la sonrisa

que emano con sinceridad.

No sé que sucede conmigo.

Acaso me besó el príncipe azul,

que soñaba cada vez que terminaba de leer mis cuentos;

o es quizás que sí existe la magia

y me aferré a disfrutarla,

y ahora me ha encarcelado en su carpa de encantos

con suaves colores que deslumbran mis sentidos.

Sea cual fuese el diagnóstico de mi estado,

y antes que llegue a mi corazón la receta

para calmar estos impulsos descontrolados

que sólo son muestra de amor y afecto,

quiero seguir delineando tus cejas,

ojos y labios

para sólo mencionar sin cesar tu nombre

y sentir en aquellos segundos de labor artística

que me perteneces para la eternidad.