martes, 10 de marzo de 2009

Sabor a mi


Disfruten de una de mis canciones favoritas.


Tanto tiempo disfrutamos de este amor
nuestras almas se acercaron tanto así
que yo guardo tu sabor
pero tu llevas también
sabor a mi.

Si negaras mi presencia en tu vivir
bastaría con abrazarte y conversar
tanta vida yo te di
que por fuerza tienes ya
sabor a mi.

No pretendo ser tu dueña
no soy nada yo no tengo vanidad
de mi vida doy lo bueno
soy tan pobre, que otra cosa puedo dar.

Pasaran mas de mil años, muchos mas
yo no se si tenga amor la eternidad
pero allá, tal como aquí

en la boca llevaras
sabor a mi.

martes, 3 de marzo de 2009

La mujer que yo amo



La segunda de cinco hermanas mujeres. Era una niña valiente y decidida como las amazonas, hermosa como las princesas de los cuentos e inteligente como los genios; a los ocho años se hizo cargo de sus hermanas cuando su madre murió. Ella ocupó el lugar de su progenitora e hizo todo lo que a su corta edad podía hacer para proteger a sus hermanitas.

Ahora mi madre sigue siendo valiente, decidida, hermosa e inteligente; cualidades perfectas que sirven para conseguir toda meta y para enamorar a más de uno. Aquello lo sabía mi papá cuando la conoció y decidió quererla únicamente a ella, a su reina, para toda la vida hasta que la muerte los separe; ella aceptó los votos de amor que le recitaba en el altar y prometió amarlo en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad y de esto último soy testigo del amor que ella ofreció.

Siempre me he considerado una hija privilegiada, porque he tenido una familia ejemplar, digna de imitar y de envidiar. El amor de mis padres era verdadero, inmenso como el mar, puro como la mirada de los niños e infinito como los números; lo comprobé cuando papá enfermó aproximadamente hace dos años, y ella -la mujer que amo-, lo cuidó mes tras mes, semana tras semana, día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto hasta su último respiro y nunca se separó de su lado, y nunca se cansó, y nunca renegó.


Amo a esa señora que en lo más fructífero de su edad, perdió al amor de su vida, a su compañero, a su amigo, a su amante, a su pilar, a su guía, a su luz, a su pareja, a su esposo, a su alma gemela. Ella tenía tantos proyectos de vida junto a él, pero principalmente envejecer junto a su único amor, mientras disfrutaban de los éxitos y la realización de sus jóvenes hijas.

Amo a esa mujer que lucha por sus tres hijas y trata de estar bien, llevando en el alma tanto dolor, tanta tristeza. Ella ya no será la misma. Ya no sonreirá como antes, no dormirá plácidamente como cada noche, ya no disfrutará de su casa- ahora vacía –como cuando llegaba un fin de semana. Mi papá se llevó a su tumba una parte de ella, pero a pesar de eso mi madre sigue firme en sus convicciones y atenta en seguir luchando para cumplir con lo que se traza, y sobre todo sigue mucho más despierta para defender a sus hijas y ayudarnos en todo lo que necesitemos. No sólo la amo, sino la admiro y la respeto aún más. Ella es maravillosa, perfecta, única, mi ejemplo. Mamita te amo.

Reflexionando un poquito, creo que no sé si algún día llegue a ser tan encantadora como ella y sobre todo no sé si llegue a ser tan buena esposa como lo fue.

Mamá, no puedo esperar hasta el 8 de marzo que se celebra nuestro día internacional de la mujer (que ya falta poco) para rendirte un homenaje y reconocer que eres el ejemplo perfecto de mujer valerosa, de madre, de amiga, de hermana, de hija, de profesional, de esposa. ¡Feliz 8 de marzo adelanto! ¡felices todos tus días mamá!

Sólo me queda agradecer a Dios por aceptar a mi papá como voluntario para llegar primero a Él.
Gracias Señora Janet por ser mi madre. La amo hasta el cielo infinito.

sábado, 11 de octubre de 2008



Es tan frustrante, que me puede sacar del quicio, enfrentarme sobre un papel en blanco, en este caso una nueva ventana de escritura, y no poder siquiera empezar a tipear. Confieso: no sé qué escribir -creo que estoy falta de creatividad- y debo rodearme de nuevas experiencias para poderlas contar.

Y es precisamente aquello lo que he estado haciendo de un tiempo para acá, sin lograr concentrarme en lo que realmente necesito expresar. Tengo mucho ruido en mi cabeza, y una gran contaminación sonora que no me deja separar lo importante de la simple basura.

De lo único que me conforta, es mi faceta de estudiante. Llenarme de responsabilidad y obligaciones hace que me centre en mis objetivos sin desviarme de lo que quiero lograr. Saber que en un año seré una Comunicadora Social, especializada en audiovisuales además de seguir estudiando teatro es una de mis pasiones y quiero hacerlo bien.
Asistir a mis clases de teatro, leer mi texto y ensayar en grupo o personalmente me da una gran estabilidad, que me asusta muchas veces, y permite que todas mis preocupaciones se disuelvan. No puedo decir a ciencia cierta desde cuándo mi interés por aquel arte, pero lo que si recuerdo es que aprovechaba la mínima oportunidad para entrar en la habitación de mi mamá cuando ella no se encontraba; y así a puerta cerrada poder calzar en sus tacos, llenarme el rostro de maquillaje, vestir sus prendas y crear, crear y crear muchas historias mágicas mirándome frente al gran espejo de su tocador.

Podía ser desde la princesa dueña de un gran imperio, llena de ambición, maldad, bondad, ingenuidad o ternura, que come la manzana envenenada de una bruja disfrazada de anciana, o talvez la adolescente que duerme cien años, hasta que su amado llegue a rescatarla o en el peor de los casos la sirvienta llena de cenizas que espera a su hada madrina para asistir a la gran fiesta del palacio; y por último también podía interpretar la antagonista de alguna historia gánster y convertirme en la mafiosa asesina. Aquello lo hacía todas las tardes, después del colegio y después de almorzar, todos los fines de semana- por la noche -cuando mis papás iban a fiestas, o cuando estaba en mi cama ya muy cansada y me quedaba dormida con algún diálogo inventado en mis labios y escenas que creaba y recreaba en mi cabeza. En muchas ocasiones me convertí en la directora de mis propias historias, organizaba y dirigía a mi jóvenes actores: mis hermanas menores y alguna prima que se interesará en mis juegos. Y era feliz, y sigo siendo feliz. De lo que estoy absolutamente segura es que nunca quiero dejar de crear, jugar y seguir siendo feliz a mi modo.
Ya no me preocupa mucho la idea saber con quién estaré a los 25 años, aunque algunas veces cuando estoy ociosa o depre me pongo a pensar en mis amores y me entristece saber que mi vida íntima no funcione tan bien como el teatro, o como el resto- de mi familia- desea que funcione para mí. Y me enloquece esperar a un hombre que en dos años, hasta el momento no logra decidir luchar por mí. Cuando entro en aquél estado de angustia prefiero leer, escribir, imaginar, ir al cine o ver televisión. Por ahora dejo de escribir para quedarme con la felicidad del párrafo anterior, y seguir creyendo en el teatro, que puede cambiar el mundo con imaginación, creatividad y pasión.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Ayer salió sol


Y ayer amor salio sol. Un sol casi de primavera como el mes más bello: SETIEMBRE.

Y me puse linda para ti: vestía una blusa fucsia, muy bonita ,que se ceñía a mi cintura y que combinaba muy bien con el color de mi piel. Me la puse para que me la vieras y me eches piropos y me enamores como cuando recién nos conocimos.

Y me puse bella para ti. Y esperé hasta tarde para que me vieras linda, pero el maquillaje se gastó: el brillo de labios y el rubor no duró hasta la noche. Y me regresé a casa...y no pudiste verme. Que triste.

miércoles, 27 de agosto de 2008

La Margarita


Amor incontrolable ¿Por qué te deseo? ¿Por qué me amas? ¿ Por qué nos adoramos?



El potro cabalga por el sendero verde, mientras aparecen flores anaranjadas, y van naciendo tulipanes.

El potro se detiene al encontrar una margarita, retrocede, la mira, da un paso hacia adelante y comienza a trotar más y más; ahora se vuelve a acercar y la rodea, la siente, la contempla, la ama. Escucha un ruido, es el caballero que ha venido a llevárselo al palacio. En pocos instantes es capturado por unos soldados.

El potro se resiste, lucha, no quiere dejar sola a su margarita, tan quieta, tan bella, tan frágil.

El potro es llevado a la fuerza al establo de palacio. Y ahora baila en su triste espacio, no tiene libertad para correr, ni saltar, ni sentir al mundo en sus músculos. Llora porque dejó a su margarita sola con el mundo, y él solo en su palacio.

miércoles, 16 de julio de 2008

Aroma


Combinación exacta de ternura y pasión es la fragancia que llevas todos los días impregnada en tu piel, aquel aroma dulce sabor a caramelo y algodón de azúcar, con las gotas necesarias de jugo de limón para hacer soñar a la más sensible de las princesas.

La princesa


La princesa está trsite, porque ama. Y llora porque ama.
¿Ama o cree amar la princesa?


La princesa está triste porque sueña.
Y llora porque ya no debe soñar.


La princesa está triste porque tiene que elegir.
La princesa llora porque ya eligió.


La princesa está triste porque ama. Y llora porque quiere amar.


La princesa está triste porque dejó de ser su princesa. La princesa llora porque es princesa.