Los minutos transcurren lentamente cuando mis ojos permanecen abiertos, pero a la vez el tiempo pasa a una velocidad increíble del cual no quiero ser consiente.
Ser conciente, ¿Para qué? Para darme cuenta de lo desperdiciado, para darme cuenta de lo vivido, para darme cuenta de la realidad fúnebre y lúgubre que se esta convirtiendo mi existir.
Existir que no sólo es tener los pulsos vitales; sino también es tener el alma activa.
Un Alma activa que sienta, que viva en armonía con mí ser.
Mi Ser, se abriga bajo las sábanas de invierno y permanece quieto sin respirar, para no despertar sospechas de alarma.
Esa Alarma que despedirá ruido asordante en medio de la explosión. Y en esa ocasión sentiré- una vez mas –a los minutos transcurrir lentamente cuando mis ojos estén abiertos.
Abiertos para luego dormir y olvidar.
Ser conciente, ¿Para qué? Para darme cuenta de lo desperdiciado, para darme cuenta de lo vivido, para darme cuenta de la realidad fúnebre y lúgubre que se esta convirtiendo mi existir.
Existir que no sólo es tener los pulsos vitales; sino también es tener el alma activa.
Un Alma activa que sienta, que viva en armonía con mí ser.
Mi Ser, se abriga bajo las sábanas de invierno y permanece quieto sin respirar, para no despertar sospechas de alarma.
Esa Alarma que despedirá ruido asordante en medio de la explosión. Y en esa ocasión sentiré- una vez mas –a los minutos transcurrir lentamente cuando mis ojos estén abiertos.
Abiertos para luego dormir y olvidar.
2 comentarios:
Me resultaste poeta manita...!!! de donde salio tanta inspiracion...gusanita
Mi niña beia que lindo que pienses que la vida hay que vivirla con ritmo y no adormecida como un hongo. ya sabes "Vive la vida y no dejes que la vida te viva", jeje.
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